lunes, 15 de febrero de 2010

¿Como están las escuelas porteñas?

14-02-2010 Página/12

La publicidad PRO habla de 923 obras en escuelas porteñas, pero los informes técnicos de la administración macrista lo desmienten.

Al comienzo de la gestión, el PRO consiguió que la Legislatura votara una ley de emergencia escolar para poder hacer contrataciones directas sin licitación. Sin embargo, en los sucesivos presupuestos que elaboró avanzó con un ajuste sobre el dinero destinado a infraestructura escolar: pasó en 2008 de 307 millones de pesos a 253 millones en 2009 y para este año están previstos sólo 145 millones.

Novecientas obras suena a mucho, si no se entra en el detalle de lo que se hizo. Veamos sólo dos casos:

- Escuela 1, del Distrito Escolar 8, en Eva Perón 1502: según un informe técnico del gobierno porteño del 25 de abril de 2008, esta escuela requería una “colocación de seguridad en el patio de juegos de jardín” para la prevención de incendios, “barrales antipánico en puertas de acceso y cambiar el sentido de apertura de las mismas”,  “un tanque de incendio”, refacciones de carpintería y herrería, cambios de “artefactos eléctricos en mal estado o sin protección” y luces de emergencia. Además, la escuela requería –según el informe– adecuar los baños para discapacitados, rampas y demoler los muros perimetrales, infiltrados por árboles. El presupuesto ascendía a cerca de un millón de pesos. Nada de esto se hizo. En la lista PRO de obras terminadas, aparece una obra de “albañilería, pintura y fachada” por 921 mil pesos, que consistió en pintar el edificio. 

- Escuela Tomás Santa Coloma, en Santander 1150: también aparece en la lista PRO con un trabajo terminado de “albañilería, pintura y fachadas” y otro de “instalación de gas”. En ejecución, figura la “instalación eléctrica en casa del auxiliar” y en licitación, otras obras de pintura y de gas. ¿Qué requería esta escuela según un informe de abril de 2008 de la Dirección de Infraestructura del gobierno porteño? El edificio, de 1933, tiene pérdidas en las cañerías sanitarias que provocaron “humedad en las paredes y en los cielorrasos”. Es decir, que se pintó sobre la humedad. "La humedad",  continúa el informe, “produce desprendimiento de revoque y pintura”. “La instalación eléctrica es antigua y está en mal estado, se encontraron cables sueltos e instalaciones a la vista, etc, etc, etc. Lo que hizo la gestión PRO fue pintar.

Para el plan integral –que consiste en licitar obras por grupos de escuelas, se recurrió a las consultorías: se gastó un promedio de 120 mil pesos por obra en estudios de arquitectos que completaban los planes de obra que realiza el propio gobierno porteño. A la par de la tercerización, comenzaron a achicar la cantidad de empleados en la Dirección de Infraestructura . La política de despidos le está resultado onerosa a la gestión macrista: un arquitecto que trabaja para el gobierno cobra entre 1600 y 2700 pesos. Los contratistas externos que trajeron reciben un poco más de cuatro mil pesos. 

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